Desde que lo conozco me chifla
Es un restaurante que aúna lo bonito y el buen comer
Lo bonito porque está emplazado en un lugar aislado
rodeado de campo, que te hace evadirte "un poco" de la ciudad
El diseño estuvo a cargo de Isabel Lopez Vilalta y Asociados
El restaurante consta de tres edificios
El primer edificio está construido en granito, propio de la zona de Castilla, y madera con la que se construye la estructura de cerchas que sostiene la cubierta. La cubierta, está inspirada en los teitos, unas construcciones tipo cabaña de piedra y cubierta vegetal típicas del norte cantábrico que se utilizaban para despensa. En el proyecto, se reutilizó simbólicamente convirtiéndola en un lugar donde el alimento ha sido elaborado. El granito es el nexo con el origen de una parte de la familia, la cubierta vegetal, lo es de la otra. Por lo que este edificio aglutina elementos que representan los orígenes de la familia.
El siguiente edificio, mantiene el granito como material significativo. Con él se ha construido el muro principal y es la base de los contrafuertes que nacen de él. Éstos dividen el espacio en distintos ambientes, en definitiva comedores polivalentes y versátiles ya que pueden ser independientes los unos de los otros o unirse en uno solo. Se han realizado en barro y contienen, cada uno de ellos, una puerta corredera que permite dicha versatilidad.
Por último el tercer y último edificio, busca ser el futuro, y es el elemento de unión entre el origen y la tradición. Combinamos materiales tradicionales usados de manera más contemporánea para resolver este espacio. Barro, hierro, madera de residuo o desechada que hemos reciclado para este uso. El concepto de reutilización de materiales es parte de la clave para la sostenibilidad del futuro. El primer y el tercer edificio del conjunto, comparten el jardín que los une al entorno, y configura un espacio exterior versátil por el mobiliario escogido y representa la unión entre el origen y el futuro.
Decorado en colores neutros, se presenta muy agradable a la vista, nada cargante
La comida es excepcional, el restaurante corre de la mano del grupo propietario de Pescaderías coruñesas y otros varios restaurantes conocidos de la capital. Estando estos proveedores
dentro de la dirección del restaurante, la calidad no defrauda: es excepcional, no sólo en lo referente al mar sino
en toda la materia prima tanto carne como verduras y demás.
El servicio es genial y cordial que hace juego con el hilo musical que hay de fondo, que completa la experiencia y la hace sumamente agradable
Es un sitio genial para una cena con amigos, comida con familia o alguna celebración
Para los que tenéis niños como yo, dispone de tronas, los salones son amplios con lo que es
posible llevarse el carrito del bebe y además tiene una zona infantil al aire libre para que
los niños jueguen mientras los papás alargan la sobremesa en uno de los porches de restaurante
100% RECOMENDABLE , cerca de Madrid,
situado en la Carr. de el Pardo a Fuencarral, Km. 1.9
Para reservas y más info os dejo su web aqui
