lunes, 17 de octubre de 2016

Como se enseñan las Habilidades Sociales







Un tema que nos preocupa a todos los padres es la educación
de nuestros hijos

Las prisas del día a día, los horarios de trabajo, no nos dejan
todo el tiempo que nos gustaría para dedicarles o
escucharles 

También cada uno es un mundo, la llegada de un herman@,
el comienzo en un nuevo curso o cole, 
o el cambio de ciudad les afecta


A veces en medio de esa vorágine diaria
me da por leer e investigar para informarme.

Me ha gustado mucho las pautas que da 
aqui, Jesus Jarque, pedagogo,especializado en psicología
 y gestión familiar, y muy orientado a la atención temprana 

Os paso las pautas que él nos da











Cómo se enseñan las habilidades sociales



1. SER EJEMPLO POSITIVO
Ya lo saben, los niños aprenden sobre todo por el ejemplo que le dan las personas significativas para él. En este caso, la principal referencia son sus padres. Si el ejemplo es inadecuado… también lo imitarán.
Ellos observan e imitan cómo se relacionan entre ellos papá y mamá, y cómo lo hacen con el resto de personas con las que entran en contacto.
Imitan cómo actuamos con los demás en determinadas circunstancias: al iniciar una conversación, al pedir algo, a reclamar, a expresar nuestro enfado…
El problema es que nos observan e imitan en todo momento, no solo cuando nuestro comportamiento es ejemplar.
Si lo pensamos bien, muchas de nuestras reacciones y patrones de relación con las personas, son una repetición de lo que observamos en las personas significativas para nosotros.
Por tanto, ser un ejemplo positivo en todo momento es la primera medida que pueden adoptar.


2. HABILIDADES QUE SON REFORZADAS
El refuerzo positivo de determinadas habilidades y conductas provocan un aumento de la probabilidad de que estas se repitan. De manera intencionada o no, muchas habilidades sociales de los niños son reforzadas positivamente por las consecuencias que tienen.
Por ejemplo, algunas consiguen la aprobación y el elogio de los demás, que se preste atención; o por el contrario, consiguen obtener ciertos privilegios, como la sumisión de los otros. Son formas de refuerzo que algunas habilidades pueden obtener, aunque sean habilidades inadecuadas.
Pensemos en un niño que habitualmente amenaza a los demás como forma de conseguir las cosas. Comprobará que su conducta es reforzada, porque efectivamente la amenaza tiene consecuencias positivas para él: consigue dominar a los demás.
Por eso, los padres y educadores tenemos que tener especial cuidado en qué habilidades reforzamos en los chicos que tenemos con nosotros, porque es una forma de enseñar habilidades sociales, aunque sea inadecuada.
Podemos reforzar  las habilidades adecuadas con aprobaciones del tipo: “así me gusta que actúes” o “la próxima vez, tienes que hacerlo igual”. Incluso los educadores podemos poner alguna habilidad de ejemplo resaltándola ante los demás: “¿Habéis visto lo que ha hecho Luis? Le ha tirado el cuaderno a su compañero al pasar sin querer, se lo ha recogido y le ha pedido disculpas”


3. ENSEÑANZA DIRECTA
Por un lado, consiste en enseñar directamente cómo se tiene que actuar. Por ejemplo, enseñamos directamente a saludar, a iniciar una conversación, a hacer cumplidos o a expresar que algo nos está molestando.
Pero por otro lado, también es enseñanza directa cuando ofrecemos una habilidad alternativa a otra que es claramente inadecuada.
Por ejemplo, si una niña pega cuando otra pequeña no la deja jugar, le podremos enseñar directamente, otra conducta alternativa a la de pegar.

4. CUENTOS
Los cuentos tienen el don hacerse comprender perfectamente por los niños. Muchos cuentos enseñan algunas habilidades sociales y los niños las pueden interiorizar con más facilidad.
Mi libro Cuentos para portarse bien en el Colegio, contiene varios relatos que enseñan algunas habilidades sociales como ser asertivo, hacer cumplidos o iniciar conversiones para entablar amistad


5. DRAMATIZACIONES O JUEGOS DE ROL
Por último, una herramienta sumamente eficaz, aunque poco utilizada, son las simulaciones o juegos de rol.
Son muy efectivas porque sirven para practicar, poner a prueba y de esta forma adquirir, muchas habilidades sociales. Consiste en crear una situación ficticia en la que tenemos que actuar. Podemos dramatizar cualquiera de las situaciones habituales: el inicio de una conversación, reclamar algo, solicitar participar en un juego, responder a un insulto…
No solo son efectivas para las personas que la realizan, sino también para los observadores participantes que contemplan las escenas.
Los juegos de rol, permiten correcciones de las habilidades y volver a practicar. Parece que las personas que los practican, tienen facilidad para aplicarlo en situaciones reales.
Para realizar dramatizaciones, basta con practicar con situaciones habituales, señalando claramente qué habilidades deben poner en jugo.


RECAPITULANDO
Para enseñar habilidades sociales a nuestros hijos, a nuestros alumnos, podemos empezar por utilizar estas técnicas:
1. Ser ejemplo positivo
2. Reforzar habilidades adecuadas
3. Enseñarlas directamente u ofrecer conducta alternativa
4. Utilizar cuentos
5. Utilizar dramatizaciones o juegos de rol
¿Nos ponemos manos a la obra?


Este autor además en su página  imparte clases sobre  
los comportamientos infantiles y como gestionarlos
da pautas a los padres de niños con dificultades para el aprendizaje verbal, con hijos  con TDAH, para  las relaciones de pareja... en fin,
un montón de lecturas, cursos interesantes para todos los 
que les preocupa este tema


Os recomiendo que le echéis un vistazo 




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