La de Maite y Pipe es una de esas historias que merecen la pena ser contadas. Se conocían de toda la vida porque los dos eran de Fuenterrabía y tenían muchos amigos en común, pero nunca había surgido nada entre ellos, hasta que coincidieron en un viaje de amigos a Perú. En ese viaje, parece que ambos empezaron a pensar el uno en el otro como algo diferente y cuando volvieron empezaron a salir. Podemos decir que lo que unió Perú, no lo ha separado Fuenterrabia. Y lo debieron de ver claro porque sólo ha pasado algo más de un año y medio desde ese viaje y hace un par de semanas se celebró su boda.
Los novios escogieron un lugar con un encanto muy especial para celebrar su enlace, la Ermita de Santiagotxo, un santuario minúsculo que pertenece al Camino de Santiago y que está situada a pocos metros de la casa de la novia.
Santiagotxo llevaba años cerrada y hacía al menos 10 años que no se había celebrado una boda, pero Maite y Pipe tuvieron la suerte de que les permitieran casarse ahí. Llamó mucho la atención la emoción de los vecinos de la zona que no perdieron la oportunidad de acercarse a la Ermita de Santiagotxo y mostrar su alegría porque volviesen a celebrase bodas allí.
Una de las cosas que más nos ha emocionado de la boda de Maite y Pipe ha sido la implicación y la ilusión que los novios han puesto a la hora de organizarla. La primera vez que el equipo de oh happy days! quedamos con ellos para que nos contaran lo que tenían pensado, tuvimos claro que esta sería una boda especial llena de detalles.
Para definir la decoración de la Ermita tuvimos muy en cuenta que está situada en un entorno rural, así que les propusimos utilizar el saco como base fundamental. Se colocó una alfombra de saco que iba hasta el altar y que ayudó a vestir la ermita. Además, utilizamos la misma tela de saco para forrar tanto los bancos de los invitadoscomo el de los propios novios, con la diferencia que éste, además, llevaba cosida una puntilla antigua que le daba un toque muy especial. Asimismo, se diseñó una señal de bienvenida y un bodegón de entrada a base de cajas antiguas y piezas de zinc que sorprendió a los invitados y a los novios.
La elección de las flores para decorar la ermita también ha tenido un toque muy personal, ya que la mayoría de ellas pertenecían al precioso jardín de la casa de la novia. Oh happy days! tuvimos la oportunidad de descubrir esa joya de espacio que la madre de Maite cuida con muchísimo cariño.
Y con todo ya listo, este sábado Maite cumplió su ilusión de recorrer los metros que separan su casa de la ermita de Santiagotxo del brazo de su padre.
Tras la ceremonia, tanto los novios como los invitados se trasladaron al Restaurante Alameda para seguircelebrando la boda. Como no podía ser de otra manera, allí también había preparadas muchas sorpresas para los invitados. La primera de ellas se podía encontrar en la zona de cóctel, en la que había situado un espacio personal de los novios con fotos de ellos y sus familiares y amigos. Un precioso homenaje a los momentos y las personas que han marcado su relación.
En la zona de cóctel colgamos banderines y pom pomes que le aportaban un ambiente de fiesta al evento y, además, diseñamos un seating con una ventana antigua para que los invitados pudiesen comprobar cuál era la mesa en la que iban a comer.
La siguiente sorpresa de la boda se estaba en las mesas, ya que los novios habían decidido regalar a sus invitadosunas tarjetas solidarias de Intermon Oxfam, cuya recaudación iba directamente a la ONG. Un detalle precioso, quelos invitados encontraron colocado sobre unas estructuras de corcho que diseñamos para la ocasión.
Y tras la comida llegó la hora del baile, que estuvo amenizado por el dj que los novios habían contratado. Para ese momento, había preparado un photocall móvil en forma de polaroid, para que los invitados pudiesen compartir sus fotos a través de Instagram con el hastag #maiteypipe. Además, los invitados encontraron un Candy Bar con dulces y chucherías y una zona con un libro de firmas para poder dejar los mejores deseos a los novios.
Una boda llena de detalles, organizada con mucho cariño.
Oh Happy days! es una empresa de organización de eventos.
Os lo conté aquí, a partir de ahora os traeré alguna de las bodas que organizan contada por ellas en primera persona para que os inspiréis y veáis lo bonitos que quedan sus eventos
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